Sinceramente, me gustaría empezar con lo primero que me vino a la cabeza cuando puse mi nombre y apellidos en el buscador de Google, que fue “Ay Laura ¿Realmente quieres saber la información qué hay en internet sobre ti? Tenía la sensación de que el resultado me serviría de escarmiento y, por supuesto me haría reflexionar. Para mi sorpresa, el resultado me hizo sonreír de manera nerviosa e incrédula, de hecho, pensé “Con todo lo que llegas a publicar en la red y, tan solo aparece una fotografía antigua, tu portafolio personal en la UOC y una cuenta de twitter que no sabías ni que seguía activa, ya que en la fecha pone 2012”. Como os podéis imaginar, segundos más tarde respiré aliviada, sin embargo, pequeñas dudas empezaron a invadir mi mente. ¿Por qué no apareces en la red? ¿será por qué utilizas seudónimos?.

Estas pequeñas dudas se fueron convirtieron en un debate interno, y como consecuencia, en una gran reflexión. Si os paráis a pensar, las personas tenemos fácil acceso a todo tipo de información, incluyendo la de carácter personal. Con tan solo un par de clics, cualquier individuo puede saber dónde y con quién estás y, por supuesto lo que estás haciendo. No sé a vosotros, pero, a mí, me da bastante miedo.

Considero que es un peligro del que no somos todo lo conscientes que deberíamos ser y esto, es debido a la era digital en la que vivimos, para nosotros, en general, compartir este tipo de información se ha convertido en algo rutinario “nuestro pan de cada día”. Sobre todo para las nuevas generaciones, generando incluso adicciones y problemas de salud mental. Por otro lado, hay que destacar que, gracias a las redes sociales, se han podido dar a conocer  nuevos talentos, pequeños negocios, incluso hay quien a partir de mostrar sus hobbies en las distintas plataformas, han podido terminar dedicándose a ello y, es que la mayoría de personas que han logrado el éxito, se lo deben, en parte a su marca personal, que hace diferenciarlos del resto.

Sobre las redes sociales que más utilizo, podría decir que son Instagram, TikTok (ambas cuentas públicas) y, recientemente he empezado a utilizar Linkedin. Con las primeras dos Apps comentadas, principalmente genero contenido sobre viajes y vida cuotidiana, es algo con lo que disfruto y me gustaría dedicarme con el tiempo.  En el caso de Linkedin, lo utilizo exclusivamente para el networking y búsqueda de nuevas oportunidades.

Para concluir,  me gustaría lanzar una pregunta al aire ¿Realmente son las redes sociales un problema? O ¿simplemente es que el ser humano  las convierte en un problema?.

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